De tus ideas, tus palabras y tu atención.
Que cruel, que poco humano.
lunes, 31 de marzo de 2008
sábado, 29 de marzo de 2008
Oda al cigarro
Quien escucha la canción del amor olvidado fuma mientras las palabras gotean sobre su alma.
Fuman también el corazón roto y la impaciencia.
La amrgura y la dicha se fuman, y luego se esfuman.
Sublimes cigarrillos, simbólicas municiones de cinismo y sufrimiento, de inocencia perdida.
Se termina un cigarrillo y corre la cuenta regresiva: la espera indefinida por el próximo.
Humeantes y desesperadas manecillas, deseo inevitable y maldito...
Y después viene el alivio:
el momento intenso, intrascendente; ese suicidio lento y delicioso que todo lo cura.
El humo que baila, el sabor que quema, y la provocación.
Fuman también el corazón roto y la impaciencia.
La amrgura y la dicha se fuman, y luego se esfuman.
Sublimes cigarrillos, simbólicas municiones de cinismo y sufrimiento, de inocencia perdida.
Se termina un cigarrillo y corre la cuenta regresiva: la espera indefinida por el próximo.
Humeantes y desesperadas manecillas, deseo inevitable y maldito...
Y después viene el alivio:
el momento intenso, intrascendente; ese suicidio lento y delicioso que todo lo cura.
El humo que baila, el sabor que quema, y la provocación.
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