Y quiero muerte a mi alrededor. Quiero paz negra, quiero descansar de la existencia. Arráncame el pecho, imbécil. Te detesto, gusano patético, víctima ignorante, eres el chiste triste, oh pendejo insensible.
No me soporto, no te soporto, me doy asco y la peste no se quita. No te gusto, no me gusto y todo me resulta una incomodidad repugnante.
¿Porqué nunca terminas de suicidarte? tus rasguños evocan poco menos que jotés, porque eres un puto y un marica, y tú lo sabes y te dices "No soy esto, no soy eso", puto maricón, y cuando estás solo sé qué piensas, cuando estás solo sabes lo que piensas ¿No te duele ser tan puto y maricón? ¿No te duele ser tan falso, joto y maricón? Espero que mueras pronto, espero que el infierno exista y te tenga un lugar bien reservado y merecido. Te deseo la peor de las muertes, no mereces respirar el mismo aire que yo, siento pena y vergüenza de compartir este planeta con gente como tú. ¡Muere!, ¡Muere!, ¡Muere!, puto maricón, muere pronto y deja de joder.
jueves, 15 de febrero de 2007
domingo, 11 de febrero de 2007
Una explicación breve sobre mi entrada anterior
NOTA: Le recomiendo leer mi entrada anterior antes de leer esta.
Sí, mira, es que estaba en... estado inconveniente cuando escribí eso. Pero hay una explicación para cada una de las cosas que escribí.
La entrada anterior se puede dividir en 4 partes, las cuales son sus párrafos:
El primero lee:
"Es como una película muy aburrida que sigue y sigue, ¿a qué horas se termina?"
Aquí estoy hablando de "La vida" (título de la entrada). Debo hacer una correción y decir que la película no es aburrida, en realidad es muy buena; está llena de drama y tragedia. El problema, por supuesto, es que yo soy el personaje al que le ocurre todo, el principal.
El segundo dice:
"A veces me siento como un demonio de rango menor."
Me siento así porque, siendo aficionado de la ciencia y del razomaniemto crítico, promuevo mucho la idea de que debemos dudar de todo aquello que no haya sido probado empírica y lógicamente: como consecuencia soy ateo, y como consecuecia también promuevo mucho la idea de la inexistencia (o al menos dudosa existencia) de Dios. Supongamos que toda la mitología cristiana fuese cierta: eso significaría que yo, en realidad, soy un demonio menor enviado por Lucifer para abusar de la capacidad intelectual del hombre y hacerlo ver una verdad torcida donde Dios es un concepto absurdo que no merece ser tomado con seriedad. Yo sería el recaudador de almas del diablo, un demonio de rango menor. Claro que yo no pienso así, me veo más bien como un defensor de la justicia intelectual (hasta donde me considero competente, al menos), pero es inevitable imaginar.
El tercero:
"La soledad rompe las mentes simples y las complica. De la fractura florecen curvas, números y formas. Nace un matemático."
Trata sobre la asociación de la habilidad matemática con la falta de sociabilidad en una persona. Por lo general los matemáticos son personas solitarias, incomprendidas. Aquí emerge la clásica pregunta de ¿Es A porque B o B porqe A?: ¿Se vuelven matemáticas las personas porque son antisociales, o se vuelven antisociales porque son matemáticas? No lo sé, pero en ese párrafo lo expreso como la primer opción. Lo hice así porque adquiere un sentido más dramático, siento yo.
Y el cuarto:
"Olvidémonos de cosas tristes."
Es una frase que dijo mi profesor de probabilidad y estadística. Aunque simple, la frase me resultó muy encantadora. Me produce una tristeza alegre porque mi profesor la dijo en un contexto burlesco: se estaba refiriéndo a la inteligencia de alguien en la clase (esa era la cosa triste), pero también sucede que mi profesor lleva una vida difícil (no entraré en detalles porque eso sería de mal gusto), entonces me imaginé que él usa esa frase mucho en su vida, ya sea repitiéndoesela a sí mismo en la mente, externando la idea misma a modo de consuelo o para burlarse de un alumno imbécil, o sea, no se lo toma muy en serio (y eso me encanta).
Eso es todo. Esas ideas me estuvieron dando vueltas en la cabeza por mucho tiempo pero nunca se me había ocurrido escribirlas. Quizá estaban mejor ahi arriba.
Sí, mira, es que estaba en... estado inconveniente cuando escribí eso. Pero hay una explicación para cada una de las cosas que escribí.
La entrada anterior se puede dividir en 4 partes, las cuales son sus párrafos:
El primero lee:
"Es como una película muy aburrida que sigue y sigue, ¿a qué horas se termina?"
Aquí estoy hablando de "La vida" (título de la entrada). Debo hacer una correción y decir que la película no es aburrida, en realidad es muy buena; está llena de drama y tragedia. El problema, por supuesto, es que yo soy el personaje al que le ocurre todo, el principal.
El segundo dice:
"A veces me siento como un demonio de rango menor."
Me siento así porque, siendo aficionado de la ciencia y del razomaniemto crítico, promuevo mucho la idea de que debemos dudar de todo aquello que no haya sido probado empírica y lógicamente: como consecuencia soy ateo, y como consecuecia también promuevo mucho la idea de la inexistencia (o al menos dudosa existencia) de Dios. Supongamos que toda la mitología cristiana fuese cierta: eso significaría que yo, en realidad, soy un demonio menor enviado por Lucifer para abusar de la capacidad intelectual del hombre y hacerlo ver una verdad torcida donde Dios es un concepto absurdo que no merece ser tomado con seriedad. Yo sería el recaudador de almas del diablo, un demonio de rango menor. Claro que yo no pienso así, me veo más bien como un defensor de la justicia intelectual (hasta donde me considero competente, al menos), pero es inevitable imaginar.
El tercero:
"La soledad rompe las mentes simples y las complica. De la fractura florecen curvas, números y formas. Nace un matemático."
Trata sobre la asociación de la habilidad matemática con la falta de sociabilidad en una persona. Por lo general los matemáticos son personas solitarias, incomprendidas. Aquí emerge la clásica pregunta de ¿Es A porque B o B porqe A?: ¿Se vuelven matemáticas las personas porque son antisociales, o se vuelven antisociales porque son matemáticas? No lo sé, pero en ese párrafo lo expreso como la primer opción. Lo hice así porque adquiere un sentido más dramático, siento yo.
Y el cuarto:
"Olvidémonos de cosas tristes."
Es una frase que dijo mi profesor de probabilidad y estadística. Aunque simple, la frase me resultó muy encantadora. Me produce una tristeza alegre porque mi profesor la dijo en un contexto burlesco: se estaba refiriéndo a la inteligencia de alguien en la clase (esa era la cosa triste), pero también sucede que mi profesor lleva una vida difícil (no entraré en detalles porque eso sería de mal gusto), entonces me imaginé que él usa esa frase mucho en su vida, ya sea repitiéndoesela a sí mismo en la mente, externando la idea misma a modo de consuelo o para burlarse de un alumno imbécil, o sea, no se lo toma muy en serio (y eso me encanta).
Eso es todo. Esas ideas me estuvieron dando vueltas en la cabeza por mucho tiempo pero nunca se me había ocurrido escribirlas. Quizá estaban mejor ahi arriba.
martes, 6 de febrero de 2007
La vida
Es como una película muy aburrida que sigue y sigue, ¿a qué horas se termina?
A veces me siento como un demonio de rango menor.
La soledad rompe las mentes simples y las complica. De la fractura florecen curvas, números y formas. Nace un matemático.
Olvidémonos de cosas tristes.
A veces me siento como un demonio de rango menor.
La soledad rompe las mentes simples y las complica. De la fractura florecen curvas, números y formas. Nace un matemático.
Olvidémonos de cosas tristes.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
